TRUDEAU CONTRAATACA: CANADÁ IMPONE ARANCELES DEL 25% A PRODUCTOS DE EU

Por Luis Martinez Alcántara

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció la imposición de aranceles del 25% sobre productos estadounidenses valorados en 30.000 millones de dólares canadienses (aproximadamente 20.000 millones de dólares estadounidenses).

Esta medida es una respuesta directa a los aranceles similares que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aplicó previamente a las importaciones canadienses. Trudeau calificó estos aranceles como “muy tontos” y aseguró que Canadá no se quedaría de brazos cruzados ante tales acciones.

Además de los aranceles iniciales, Trudeau advirtió que si Estados Unidos no revierte sus políticas comerciales, Canadá implementará aranceles adicionales sobre productos estadounidenses por un valor de 125.000 millones de dólares canadienses en un plazo de 21 días.

El primer ministro también anunció que su gobierno llevará el caso ante la Organización Mundial del Comercio y el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), argumentando que las justificaciones de Trump para los aranceles son “falsas” y “ficticias”.

La tensión entre ambos países generó reacciones en diversas provincias canadienses. Por ejemplo, Ontario ha decidido imponer un impuesto del 25% a la electricidad exportada a Estados Unidos y ha retirado productos alcohólicos estadounidenses de las tiendas locales. Además, durante eventos deportivos, se ha observado que el público canadiense abuchea el himno nacional de Estados Unidos, reflejando el descontento generalizado con las políticas comerciales de Trump.

Trudeau expresó su preocupación de que estas medidas puedan llevar a Canadá a una recesión, dado que la economía canadiense depende en gran medida del comercio con Estados Unidos. Sin embargo, enfatizó que es esencial defender los intereses nacionales y no ceder ante presiones injustificadas.

El primer ministro también señaló que las acciones de Trump podrían estar motivadas por un deseo de desestabilizar la economía canadiense para facilitar una posible anexión, una acusación que añade una dimensión geopolítica a la disputa comercial.