Por Redacción:
os Ángeles, California – 10 de noviembre de 2025 – La actriz y comediante mexicana Angélica Vale, conocida por su icónico papel en “La fea más bella” y como hija de la legendaria Angélica María, se encuentra en el centro de una tormenta mediática tras confirmarse que su esposo, el productor cubano Otto Padrón, presentó una demanda de divorcio en la Corte Superior de Los Ángeles el pasado 4 de noviembre. La noticia, revelada el domingo 9 de noviembre por el periodista argentino Javier Ceriani a través de documentos judiciales obtenidos de Las Top News, llega apenas una semana antes de que Vale cumpla 50 años el 15 de noviembre, y detalla una separación formalizada el 1 de abril de 2025, bajo el argumento legal de “diferencias irreconciliables”. Fuentes cercanas a la familia aseguran que Vale se enteró de la demanda durante una transmisión en vivo en su canal de YouTube, y que se encuentra “bien, fuerte y serena”, enfocada en su carrera y en el bienestar de sus dos hijos.
La pareja, que contrajo matrimonio el 10 de febrero de 2011 en una ceremonia íntima en Miami, Florida, tras un romance que inició en 2009 durante un especial de Año Nuevo de Univisión en Times Square, Nueva York, parecía una de las uniones más sólidas del espectáculo mexicano. En ese beso bajo los fuegos artificiales del 31 de diciembre de 2009, transmitido en vivo, Vale y Padrón –quien en ese momento era presidente de Univisión Networks– sellaron el comienzo de una relación que duró 14 años y que dio como fruto a dos hijos: Angélica Masiel, nacida en 2012, y Daniel Nicolás, nacido en 2015. A lo largo de los años, la familia se radicó en Los Ángeles, California, donde Padrón continuó su carrera en la televisión hispana, trabajando como ejecutivo en Telemundo y Univisión, mientras Vale equilibraba su rol como madre con proyectos en México y Estados Unidos, incluyendo su programa radial “La Vale Show” en Cali 93.9 FM.
Los documentos judiciales, que abarcan alrededor de 15 páginas y fueron firmados por Padrón el 25 de septiembre de 2025 pero presentados formalmente el 4 de noviembre, invocan la cláusula de un contrato prenupcial firmado el mismo día de su boda en 2011, lo que sugiere que la disolución del matrimonio se manejará de manera confidencial en cuanto a bienes y propiedades. Entre las peticiones clave de Padrón se encuentra un esquema de custodia compartida para los menores, con la residencia principal en el hogar de Vale, pero con derechos de visita amplios y sin restricciones para viajes, siempre priorizando el contacto constante mediante celulares y comunicación libre. Además, el demandante solicita que Vale cubra todos los honorarios legales y costos judiciales, un punto que ha generado especulaciones sobre las dinámicas financieras de la pareja, aunque bajo las leyes de California, que no requieren pruebas de culpa como adulterio o abandono, el proceso se centra en “diferencias irreconciliables” sin entrar en detalles personales.
Hasta el cierre del domingo 9 de noviembre, la corte no había registrado acuse de recibo formal por parte de Vale, lo que indica que la actriz podría estar en proceso de notificación oficial. Fuentes cercanas a la familia, citadas por People en Español, enfatizan que Vale priorizará la estabilidad emocional de sus hijos y evitará comentarios negativos sobre Padrón o su familia, alineándose con una cláusula en la demanda que prohíbe declaraciones perjudiciales en presencia de los menores. La actriz planea abordar el tema públicamente este lunes 10 de noviembre en su programa “La Vale Show”, donde se espera que comparta su perspectiva con su audiencia habitual, manteniendo su característica serenidad y humor.
Otto Padrón, de 58 años, no es ajeno a los reflectores del mundo del entretenimiento. Nacido en Cuba, emigró a Estados Unidos en su juventud y se convirtió en un ejecutivo clave en la televisión hispana, ocupando cargos como presidente de Univisión Networks durante la época en que conoció a Vale, y posteriormente en Telemundo como productor y consultor. Además de su trayectoria profesional, Padrón es un militar retirado de la Reserva del Ejército de Estados Unidos, donde sirvió con distinciones, y padre de dos hijas adultas de un matrimonio anterior: Elle y Carolyna. Su relación con Vale fue frecuentemente destacada en redes sociales y entrevistas, donde compartían anécdotas familiares y logros profesionales, como la producción de especiales de televisión que unieron sus carreras.
La historia de amor entre Vale y Padrón se remonta a ese fatídico 2009, cuando ella, ya consolidada como actriz con participaciones en telenovelas como “Soñadoras” y “Amar a muerte”, animaba el especial de fin de año de Univisión junto a Raúl de Molina. Padrón, como productor ejecutivo, orquestaba el evento desde backstage, y el beso espontáneo en Times Square no solo capturó la atención de millones de televidentes, sino que marcó el inicio de una cortejo que culminó en boda dos años después. En entrevistas pasadas, Vale describía a Padrón como su “pilar” y “mejor amigo”, destacando cómo su apoyo fue clave durante su transición de actriz a conductora y madre, incluyendo el nacimiento de sus hijos en Los Ángeles.
A pesar de la sorpresa inicial, el proceso se perfila como “civilizado” bajo la legislación californiana, que favorece acuerdos extrajudiciales y prioriza el interés superior de los niños. Vale, quien ha mantenido un perfil bajo en redes sociales desde abril –coincidiendo con la fecha de separación reportada–, ha recibido mensajes de apoyo de colegas como su madre Angélica María y actrices como Yadhira Carrillo, quien recientemente vivió su propio divorcio. La noticia ha generado un revuelo en el mundo del espectáculo, con portales como Univisión, Infobae y Milenio dedicando coberturas extensas, y miles de fans expresando solidaridad en plataformas como Instagram y X, donde hashtags como #FuerzaAngelicaVale acumulan tendencias.
Mientras el trámite avanza, Vale continúa con su agenda profesional, incluyendo grabaciones para su podcast y apariciones en radio, demostrando su resiliencia en un año marcado por cambios personales. El divorcio, aunque doloroso, cierra un capítulo de una década y media de complicidad pública, dejando un legado de familia unida y carreras entrelazadas en la industria hispana. Como Vale misma ha dicho en el pasado, “la vida es un guion que se escribe día a día”, y este nuevo acto parece enfocado en la fortaleza y el amor por sus hijos.
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