Por Luis Martínez Alcántara
Adrián Simancas, un joven venezolano de 24 años, el pasado 8 de febrero vivió una experiencia extraordinaria mientras practicaba kayak junto a su padre, Dell Simancas, en la bahía El Águila, cerca de Punta Arenas, en el Estrecho de Magallanes, Chile. Durante su travesía, una ballena jorobada emergió repentinamente y lo engulló junto con su embarcación. Segundos después, el cetáceo lo expulsó, permitiéndole salir a la superficie ileso.
Adrián relató que sintió un fuerte golpe en la espalda antes de ser succionado por la ballena. Comparó la experiencia con la historia de Pinocho, mencionando que, al estar dentro del animal, recordó al personaje de ficción. Afortunadamente, su chaleco salvavidas facilitó su regreso a la superficie, donde fue asistido por su padre.
Dell Simancas, quien capturó el incidente en video, expresó su preocupación al no ver a su hijo durante unos segundos. Sin embargo, pronto lo vio emerger junto al kayak y la aleta de la ballena. El video se ha viralizado en redes sociales, generando asombro y comentarios sobre la rareza del suceso.
Expertos en cetáceos señalan que este tipo de incidentes son extremadamente raros. Las ballenas jorobadas no son agresivas hacia los humanos y su alimentación se basa principalmente en krill y pequeños peces. Es probable que la ballena confundiera al kayak con alimento y, al darse cuenta del error, expulsara rápidamente a Adrián.
A pesar del susto, Adrián y su padre, ambos originarios de Venezuela y residentes en Chile desde hace ocho años, no planean abandonar su pasión por los deportes acuáticos. Sin embargo, reconocen la importancia de tomar mayores precauciones en futuras expediciones, especialmente en áreas habitadas por grandes mamíferos marinos.
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